El "Índice de Desempeño Ambiental" (EPI, por sus siglas en inglés) mide el nivel de desempeño ambiental de las políticas de 178
países del mundo. Las variables de medición se dividen en dos grandes objetivos: salud ambiental (que comprende la calidad del
aire, gestión de residuos sólidos y su impacto en la salud) y la protección de ecosistemas. Según el quinto y último informe
publicado en el año 2015, el Perú ostenta el puesto 110, posición muy distante respecto de sus pares latinoamericanos: Colombia
(27), Chile (29), Ecuador (53), entre otros. Este indicador evidencia la problemática generalizada existente en materia de
gestión ambiental en el país.
Particularmente, las deficiencias en la gestión de residuos sólidos, especialmente respecto de residuos sólidos peligrosos
hospitalarios presentan una serie de gravísimos problemas específicos tanto para la salud como para el medio ambiente, las cuales
para el caso de Lima Metropolitana y Callao se resumen a continuación: